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Ta-Useret: la mujer que fue rey del Alto y el Bajo Egipto


La reina Ta-Useret o Sat-Ra, la Hija de Ra, reinó en solitario como si fuera un hombre, llevó los títulos de señora de toda la Tierra y de reina de las Dos Tierras, e incluso el de rey del Alto y el Bajo Egipto.

Vivió ca. 1188-1186 a.C., al final de la dinastía XIX. Fue la gran esposa real de Sethy II, y a la muerte de su esposo, y luego de su heredero, ella se alzó como soberana del Alto y el Bajo Egipto. Su origen nos es desconocido y no se sabe que tuviera títulos que justificara una ascendencia real, de cualquier forma solo llevó el título de señora de toda la Tierra y reina de las Dos Tierras. Tampoco parece que diera hijos varones a Sethy II o al menos no le dijo hijos que pudieran sobrevivir a este, así que el elegido para suceder a Sethy II fue Ramsés Si-Ptah, el hijo del faraón y de una esposa secundaria. Pero su madrastra, Ta-Useret se hizo con el poder.

Sat-Ra, La Hija del Sol

Según la teoría de algunos egiptólogos el joven faraón Ramsés Si-Path se casó con su madrastra Ta-Useret, la gran esposa real de Sethy II para legitimarse en el trono, todo ello dentro de en un ambiente de caos interno, es de suponer. El caso es que Ramsés Si-Ptah murió al sexto año de su reinado, pues parece que estaba enfermo y padecía una grave discapacidad. En cualquier caso, a su muerte, la reina Ta-Useret reinó en solitario, incluso borró el nombre de Ramsés Si-Ptah de su tumba en el Valle de los Reyes y lo sustituyó por el nombre de Sethy II.

A los setenta días del luto real por la muerte de Ramsés Si-Ptah, Ta-Useret se autoproclamó rey del Alto y el Bajo Egipto y tomó como nombre el de Sat-Ra, la Hija del Sol, el mismo nombre que llevó la primera reina de la dinastía Ramésida, la esposa del fundador Ramsés I. Esto hace sospechar a algunos egiptólogos que Ta-Useret era descendiente de esta reina Sat-Ra, una mujer procedente del estamento militar como Ramés, y por tanto, heredera de su linaje tendría derecho a ocupar el trono.

Ta-Useret ordenó construir para sí una tumba en el Valle de los Reyes, ojo, no en el Valle de las Reinas (reservado a las reinas de estirpe real, es decir con sangre dinástica, que además hubieran sido madre de reyes), y un templo cerca del de Ramsés II, el Ramesseum, que no llegó a concluirse.

Pero su reinado no pasó del año ocho, seis en corregencia con Si-Ptah y dos en solitario. No sabemos qué sucedió pero a su muerte el nuevo rey, Seth-Najt (ca. 1186-1184 a.C.), un alto oficial del ejército de origen desconocido y probablemente descendiente de Ramsés II, persiguió su memoria (pues no hay que olvidar que era una mujer que había reinado en su propio nombre como Hatshepsut) y además usurpó su tumba en el Valle de los Reyes.

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Imagen

A partir del óleo de Edwin Longsden Long (1829-1891), An Egyptian Feast, colección privada.

Para saber más

Teresa Bedman, Reinas de Egipto: el secreto del poder, Madrid, 2007, Alianza Editorial.

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